jueves, 26 de febrero de 2015

Ponte en su lugar

El otro día, hablando con una amiga, poniéndonos al día, salió el tema de nuestro siguiente tratamiento. Le comenté que íbamos a hacer ADE y, hablando, una cosa llegó a la otra y llegamos al punto este de "a quién se lo vas a decir".

Le expliqué que no tengo ningun problema para hablar de ello, que se lo diré a quien me pregunte y que a el/ella/ellos/ellas también se lo contaré. No sé exactamente qué dijo, pero fue algo así como que "no necesitaba decírselo", y luego "cuando ya tuviera una edad". Así que le expliqué:

Hablaremos de ello desde el principio con total naturalidad, con todo el mundo, porque no puedo dejar que piense que si no lo digo es porque "es algo malo", y no voy a esperarme a que tenga "una edad" porque esa edad no llegará nunca. 

Jamás me perdonaría hacerle daño por un tema que a mí me hace (hará) tan feliz. 

Ponéos en su lugar: Imagínate con X edad (ya sean 18, mayoría de edad, como unos años antes o unos después), acudes al médico por un motivo cualquiera y te pregunta por enfermedades de tu familia, le dices lo que sabes y te vas a casa, y luego en casa lo comentas y tus padres te dicen: cariño, es que tú no llevas nuestros genes. 

¿Cómo te quedas? 

No hace falta irse tan lejos. Imagina que estás jugando a X edad en la que ya entiendes ciertas cosas en casa de unos amigos/familiares/loquesea... y sin querer se les escapa. ¿Que hay un secreto sobre mí que no me han contado? 

Y eso si no te pilla en el pediatra a una edad similar a la anterior, en la que no puedes responderle directamente al médico porque está tu hijo presente. ¿Qué sentido tiene?? 

Mi amiga se paró a pensarlo y me dijo: tienes toda la razón. 

¿Qué necesidad tenemos de hacer sufrir a quien más queremos? No podemos esperar que se lo tomen como algo normal y natural, algo bueno, positivo... si nosotros lo estamos tratando de forma totalmente contraria. ¿Qué lección le estamos dando? 

A veces tenemos miedo de que la gente los trate de forma diferente y lo que estamos haciendo es que sean como esa gente a la que tememos. 

Esta semana les hemos contado a la familia lo que vamos a hacer. Por mi parte ha sido en plan: "ay qué bien! para abril!" Nada más, ni un solo comentario respecto al tipo de tratamiento, a nuestra decisión ni nada de nada. Total naturalidad. Por parte de mi marido es un poco más complicado porque son mayores y no lo entienden (lo hemos intentado, sí), así que mi marido lo ha simplificado diciéndoles: "Todo donado y ya está". Y tan felices. Un "pues ale, a ver si os va bien, a ver si tenéis suerte" y ya está. Total naturalidad.

Y lo curioso es que no he sentido felicidad, orgullo ni nada, pero no porque no lo esté, porque si lo pienso digo: olé nuestras familias! No lo he sentido porque es justo lo que esperaba, ni más ni menos, no me ha sorprendido.  Y eso es lo quiero darle/s, justo eso!

¿Por qué hacer que algo tan bonito parezca feo y desconocido?

12 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo en todo todito chiqui!

    Yo igual todo, lo veo lo mejor!

    Besazooo

    ResponderEliminar
  2. Claro! Además yo creo que como os ven tan convencidos y asumiéndolo naturalmente, no les queda más que también asumirlo. Y los padres/madres quieren la felicidad de sus hijos/as, así que :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No ha sido fácil, pero tampoco un trauma, porque ha llegado cada cosa a su tiempo. Tanto para nosotros como para ellos, que han recorrido el camino con nosotros desde casi el principio.

      Eliminar
  3. Claro que si! Sois un ejemplo a seguir...enhorabuena! Seréis unos padres geniales ;-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tus palabras, me emocionan y me dan fuerzas! Un abrazo, guapa!

      Eliminar
  4. Me quito el sombrero guapa. Os admiro. Yo tengo muy claro que al peque se lo iremos contando desde muy corta edad pero no tenemos tan claro como ir contándoselo a nuestro entorno más cercano. Tarde o temprano lo haremos pero, por el momento, no estamos preparados. En nuestro caso nos encontramos con demasiados prejuicios...poco a poco. Entradas como la tuya me dan mucha fuerza ;). Gracias..

    Un abrazo enorme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Daos tiempo, estoy segura de que te llegará el momento, y lo haréis estupendamente!! Al principio siempre hay dudas, son cosas que no nos planteamos hasta quenos vemos en la situación, pero el tiempo y las vueltas que le damos nos llevan a tomar las decisiones casi sin darnos cuenta. Yo ni me planteo cómo decirlo, digo lo que me sale jeje
      Gracias a tí, preciosa! Un abrazo!!

      Eliminar
  5. Tienes toda la razón la naturalidad es el mejor camino mucha suerte

    ResponderEliminar
  6. Exactamente! Ya te sigo.
    Nuestro siguiente paso hubiera sido la adopción de embriones, pero mi cuerpo se negó a seguir. Ya te sigo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo dije que mi último tra en noviembre, pero puede más el deseo urgente de intentarlo como sea.
      Voy leyéndote pero poco a poco, no conozco tu historia, pero me parece maravillosa vuestra decisión de adoptar, no te preguntas cómo será? qué estará haciendo en este momento? si necesita tu abrazo? me rompe el corazón cuando pienso que mi hijo puede estar en cualquier parte necesitando amor, así que lo voy acumulando para dárselo todo cuando nos encontremos.
      Un abrazo! Te sigo yo también!

      Eliminar