miércoles, 28 de mayo de 2014

La transferencia

Después de un par de días de reposo, llegó el día de la transferencia. 

Acudimos el día indicado a FIV de La Fe a las 8:30 de la mañana, allí dejamos la hoja del protocolo y nos dijeron que nos llamarían, pero que no era necesario que empezara a beber para llenar la vejiga, que ya nos avisarían, así que nos sentamos en la sala de espera. A esperar y esperar.

Pasadas las 10, salió el biólogo y empezó a llamar a las parejas para informarles de cómo había ido todo. A nosotros nos tocó los últimos, entramos en un despacho y nos explicó lo siguiente:

Sacaron 6 óvulos, como ya me habían dicho el día de la punción, pero solo 4 eran maduros. Tras el ICSI, 3 de ellos no siguieron adelante, pero teníamos uno "de calidad excelente", así que eran buenas noticias. 

Al principio, cuando te dicen que de 6 te has quedado con uno, piensas que es muy poco, pero por lo menos tenemos uno. Pero tras el choque inicial y al decirnos que era tan bueno, todos los reparos se esfumaron y casi saltamos de alegría.

Ahora tocaba volver a esperar porque hasta las 12:30 no empezarían a llamar a las chicas para las transferencias. Al final me llamaron a las 13:30 aproximadamente (tras una hora con la vejiga llena, creía que iba a explotar). 

El paseo es parecido. Cuando te llaman te dan la bata, los peucos y el gorro y te mandan al vestuario. Te cambias y vas solita andando en bata hasta el antequirófano, vamos, en bata sin nada debajo por delante de las puertas de la sala de espera de la UCSI. Qué vergüenza!

Creo que ya no me dará vergüenza cuando vengan visitas a casa y me pillen en pijama! Bueno, sí. XD

Al llegar al antequirófano te sientan en un sillón como los del día de la punción cuando te levantan, y a esperar el turno. Entras andando al quirófano, te preguntan el nombre y te echas sobre el potro-camilla-loquesea, te colocan y te ponen el ecógrafo para localizar el útero (desde fuera), presionan y no veas cómo fastidia porque te meas! Aun así, lo más molesto es el espéculo. 

Viene el biólogo y me pregunta el nombre completo, recuerda que tenemos un embrión de muy buena calidad y las chicas comentan que está genial, que más vale uno muy bueno que dos regulares. Ahí, subiendo los ánimos en todo momento, no es broma!

Lo dificil es encontrar "el agujerito", ya que les cuesta y tardan un ratito en el que el biólogo casi se lleva el embrión a la incubadora de nuevo, pero por fín lo consiguen, se vé una rayita blanca en la pantalla y lo introducen en el útero. Comprueban que el embrión no esté en la cánula, lo que significa que está dentro, y ya está. Me dan la enhorabuena y me desean mucha suerte.

A culadas paso al sillón, que han tumbado previamente, y me sacan al antequirófano a esperar un ratito tumbada.

Después te inclinan el sillón para que te levantes sin esfuerzos y te vas andando al vestuario a cambiarte y a orinar por fín. Salí con una sonrisa de oreja a oreja, mi marido me esperaba en la puerta con otra sonrisa igual o más grande que la mía, y me comentó que salíamos todas muy contentas.

Al salir me puse la progesterona, tal como me dijeron mientras estaba tumbada. A la noche otra, no necesariamente después de las 12 horas, es como una extra y luego sí cada 12 horas.

Y a casa!! A echarse al sofá de reposo para que se coja bien fuerte!! Y a esperar y esperar y esperar...

Sabemos que no es fácil, pero queremos pensar que se va a quedar con nosotros, aun sabiendo que existe la misma posibilidad de que no se quede, pero queremos pensar que sí, hay que ser positivos!! Hasta ahora hemos hecho todo lo que hemos podido, ahora solo queda esperar, y que sea lo que tenga que ser.


martes, 27 de mayo de 2014

La punción

Después de tantos controles y tantos intentos, por fín llegó el día de la punción. Solo por el hecho de haber llegado hasta aquí, estábamos contentos y orgullosos. 

El día de antes, preparándome las cosas, empezaron a surgirme dudas y más dudas.

Te dan una hoja con el protocolo donde te indican qué es lo que has de llevar: ropa cómoda y algunos útiles de aseo. Tuve claro que iría en chandal, no me gusta ir en chandal al médico, pero la verdad es que, para mí, es lo más cómodo, así que no tuve dudas. Y, ¿los útiles de aseo? ¿Qué útiles de aseo me pueden hacer falta? Un peine? Una compresa o salvaslip por si mancho? ¿Qué más?
En la hoja informativa del anestesista pone que hemos de llevar zapatillas de andar por casa. Ya me ves a mí como una loca por la casa buscando zapatillas de ir por casa lo bastante aseadas y decentes como para llevarlas al hospital (una que es muy tiquismiquis). Tenía que habérmelo preparado antes!! Hubiera ido a comprarme unas bonitas zapatillas de ir por casa! Al final acabé cogiendo las que me llevo de hotel, con la pega que no tienen suela de plástico y si piso suelo mojado se me mojarán. 
Dudas y más dudas... En Crea te dicen que lleves un camisón y una bata, pero aquí no me han dicho nada! Tengo que llevarlo? Ay dios! Si no tengo camisón! Yo soy de pijamas!! Bueno, como no ponía nada de eso en mi protocolo, decido no llevar nada. A la aventura!

Llegamos a las 8 y ya habían varias parejas esperando. Enseguida nos llaman a las chicas y nos dicen que les demos todo a nuestros maridos excepto un euro para la taquilla, y que nos esperemos en la sala de espera. Y mientras espero me pregunto: entonces todo eso de los útiles de aseo y las zapatillas para qué son?

Mientras, los chicos esperaban su turno en el laboratorio para hacer su trabajo y dejar las muestras. Tal como acababan se venían a la sala de espera de UCSI (Unidad de Cirugía Sin Ingreso).

Iban llamando hasta que me quedé sola durante más de una hora. Iban llegando los maridos pero el mío no aparecía, y yo iba quedándome helada del aire de la sala. Por fin se le ocurre asomar la cabeza y vé que sigo allí después de más de una hora, entonces me hace compañía durante una media hora más que tardan en llamarme.

Por fin, me llaman y me meto para dentro sin saber muy bien por donde ir. Por si a alguien le pasa, hay que entrar en el pasillo de UCSI hasta los vestuarios.
Me acompaña una enfermera a los vestuarios y me explica cómo va todo:
- Elegir una taquilla y poner el euro.
- Quitarme toda toda la ropa y ponerme una bata que te dan allí, unos peucos y un gorro.
- Ya avisan de ir duchada y sin maquillar ni laca de uñas ni nada. Si llevas joyas (pendientes, anillos, reloj...) dejarlas allí, aunque es mejor no llevarlas.
- Coger la llave, que luego dejan en la mesita de tu cama, y a seguir a la enfermera.

Te lleva a una cama donde te acuestas y te miden la tensión, te hacen unas preguntas, te ponen un tranquilizante bajo la lengua, y a esperar. Enseguida viene otra chica que lleva la cama al antequirófano donde están esperando las dos chicas que van delante. Al rato sacan a una chica del quirófano, aun medio dormida, y entra la siguiente. A continuación le ponen la vía a la chica que va delante de mí, y a mí me la ponen cuando entra ella. Me ponen un gotero con antibiótico (no te mandan tomar nada en casa la noche antes) y otro no sé de qué.

Por fín me toca entrar. Voy andando hasta la camilla-potro-loquesea, por todos lados aparecen enfermeras colocándote todas las cosas: los brazos, el tensiómetro, los electrodos, las piernas, la sonda, etc. Aparece el anestesista, un hombre mayor con el que me río mucho, que me dice:
- Ahora vamos a ponerte porquerías, pero son porquerías buenas.
- Uy, si son porquerías no tienen que ser muy buenas!
- Porquería 1... Porquería 2... Porquería 3! Esta es chachi! 
- Uy sí, ya va, ya va...
Y empezó el sueño placentero que no quieres que se acabe nunca, aunque no recuerdo qué soñé, pero cuando me despertaron quería dormir!!

Al despertar me dicen que habían 7, pero que solo servirían 6 (o algo así, luego no supe si lo había soñado...).

¡6! ¡Qué contenta y feliz estoy! 

Me llevan en la cama hasta donde estaba mi mesita con mi llave, y me dicen que tengo una horita para dormir, pero con la luz, las charlas, la vía (me ponen otro de paracetamol para el dolor), el tensiómetro y demás, no es que esté muy cómoda, y me duermo solo a cabezadas. De vez en cuando, cuando despierto, miro mi mano (donde me apuntaron un 6 en boli) y sonrío, y me vuelvo a dormir feliz.

Hay que tener en cuenta que el dr Rubio me dijo que necesitábamos 3 o 4, así que 6 es todo un éxito!

Un rato después me levantan y me llevan al baño a orinar, y de ahí a un sillón donde me traen el desayuno y viene mi marido. Aquí estan todas las chicas que no se han ido aun con sus maridos. Todas con cara de sueño y medio atontadas. 

Le pregunto a mi marido si le han contado algo y me dice que no, entonces le enseño el 6 sonriendo y no lo pilla, se lo explico y me dice que vale, bien... yo alucino! Con lo contenta que yo estoy! Pero cuando se da cuenta de lo que le estoy diciendo se pone muy contento.

Más tarde (no supe de horarios), me quitan la vía y me dan el alta. Reposo y dieta blanda para que el estómago vaya adaptándose de nuevo a la comida después de la anestesia.

En el informe me pone que me pusieron anestesia general, pero no es necesaria la intubación ni nada, respiras por tí sola y los efectos se pasan enseguida, además es que no pasas mucho tiempo inconsciente.

Salimos de allí más o menos a la 1. 
Pasamos por el vesturio, donde me cambié y me puse mi ropa, y no necesité ningún útil de aseo ni zapatillas ni nada. Eso sí, me dijeron que había hecho muy bien en ir en ropa cómoda, ya que fuí la única, y lo agradecí al vestirme (habían chicas a las que les costaba vestirse!) y en el trayecto de vuelta.
Me pasé el día durmiendo, levantándome solo para comer o ir al baño. Y además dormí 9 horas esa noche! Se vé que las porquerías y el hecho de relajarte después de una semana agotadora, me han provocado un efecto totalmente beneficioso. Eso sí, a las 8 horas más o menos, al pasarse el efecto de los analgésicos, tuve dolores, aunque soportables con el paracetamol.

En la cena me tomé la otra dosis de antibiótico en pastillas, que te dan con el alta. 

Y nada más, al día siguiente me encontré mejor aunque sin hacer esfuerzos y en plan tranquilito.

Estamos muy contentos con  el personal de La Fe y con el trato que hemos recibido. No solo con la gente de las consultas externas sino con todo el personal de la UCSI y de FIV, me trataron muy bien, en especial las chicas de FIV, un encanto.

domingo, 25 de mayo de 2014

Todo va bien!

Tal como pronosticaba el Martes 13, estoy teniendo suerte en el tratamiento, pero esta vez decidí desconectar directamente en vez de buscar el tiempo para venir a escribir, para mí ha sido fundamental no buscarme más obligaciones, he estado más tranquila y relajada. Y ahora sí, os cuento la primera parte del tratamiento!

Hemos ido a un total de 4 controles más una pequeñita urgencia, haciendo dos viajes cada vez por cuestiones de trabajo. Todo el mundo se ha portado estupendísimamente, los médicos, las enfermeras (un 10, me quito el sombrero), el personal de laboratorio... Estoy encantada!

Pero empiezo desde el principio: 

- El primer control ya conté que habían más folículos de lo normal y que eran todos iguales. Lo pasé fatal el primer día con los "mezclaillos" de la medicación, me tenía que poner dos botecitos de 75 de menopur más la dosis de gonal, y acabé pinchándome 4 veces porque no cabía todo el menopur en la jeringa! Y dudas, muchas dudas! Pero adelante! Al día siguiente me lo arreglé para pincharme una vez por medicamento (se trata de poner menos agua para diluir, ya que el medicamento son los polvitos). Aun así era un caos! Pensé muchas veces que si llega a ser la primera vez que me pincho no sabía si hubiera sabido o podido. Con lo fácil que son las plumas precargadas!!

 - Pequeña urgencia. El primer pinchazo de cetrotide (con el que empecé al quinto día) me dió una reacción alergica. Se me puso roja la zona, con mucho picor y habas como si estuviera intoxicada. Nos fuimos a La Fe, a reproducción, con miedo por si iba a más (nota: no asustarse al leer los prospectos jaja), nos atendieron enseguida, nos dijeron que no pasaba nada, que era bastante normal, y nos cambiaron la medicación. Todo quedó en un pequeño susto.

- El segundo control. Se redujeron a la mitad y había uno un poco más grande, preocupada pregunté si estaba pasando lo mismo y me contestaron que no, que los demás ya tenían buen tamaño, pero dejé de pincharme menopur para que no se lo comiera todo el más gordito y dejara a los otros más peques, que entonces sí tendríamos ese problema. Bien!! Fuera menopur! Qué fácil me resultó entonces! Tanto que sentía que me faltaba algo XD

- Tercer control. Todo bien. Aquí ya no me preocupé en retener las medidas de mis folis, van bien y es todo lo que me interesa. Eso y que fueran más de 3.

- Cuarto control. El último, y seguían igual de bien. Me programaron la punción y nos explican todo el proceso que vamos a pasar. Por la noche me tengo que pinchar el ovitrelle y al día siguiente nada. 

Estamos muy contentos de haber llegado donde hemos llegado. Lo que viene a continuación no lo hemos vivido aun, ahora todo es nuevo! 

En otro momento os contaré con detalle cómo fue la punción y todas las dudas que me asaltaron el día anterior.

En general, he estado muy muy cansada, hinchada como cuando estás con la regla, y de humor como con la regla también. Los madrugones (cada control, una analítica), los viajes, las hormonas, el trabajo, el calor, y demás, me han dejado agotada, pero eso no es nada si el sueño se cumple y conseguimos lo que más queremos en este mundo!

martes, 13 de mayo de 2014

Volvemos a empezar!!

Martes y 13. Los supersticiosos dirían que hoy es día de mala suerte, pero a mí el 13 siempre me cayó bien. Imaginaros hoy la suerte que he tenido cuando hemos ido a ver a mis foliculitos y no solo no había uno más grande que los otros sino que habían más de lo normal!! 


Microdiol funcionó, por primera vez en todos los tratamientos empezamos con todos los folis iguales! 

Primer paso superado! Ahora a pincharse y a ver qué pasa en el próximo control. De momento, aumentamos dosis, gonal y menopur, espero no ponerme histérica perdida... 

Feliz. Así estoy por haber saltado el primer obstáculo con éxito, a partir de ahora espero que vaya todo igual de bien!!

Suerte!! ;)