Tengo agujetas por todo el cuerpo, me duelen los pies y me duele todo hasta las puntas de los dedos con los que escribo, pero sobre todo me duelen las agujetas de la risa. Ese dolor que no duele sino que te dibuja una sonrisa.
Me siento orgullosa y satisfecha. Feliz y agradecida.
Y podría tirarme horas buscando adjetivos, pero ninguno, ni todos ellos juntos, podrán expresar lo que siento. Todas las palabras me parecen tan insignificantes comparado con lo que siento...
Ha sido un fin de semana intenso, muy muy intenso, agotador y mágico, en el que hemos "dormido aprisa" y nos hemos cansado... Pero de ese cansancio que te acompaña toda la semana pero que no te importa porque te recuerda lo bien que lo has pasado. Esas carcajadas auténticas, a las 4 de la madrugada, llorando y con dolor de barriga de tanto reir hasta de la más mínima tontería. Esas que sanan cuerpo y alma.
No solo nos hemos reido, nos hemos emocionado también con cada globo lanzado al aire, con cada despedida...
Hemos conocido y convivido con personas con las que llevábamos meses y años hablando sobre nuestras cosas más íntimas, y vivir eso mismo en persona ha sido muy especial. Ha marcado un antes y un después. Personalmente, siento que ha nacido algo grande.
Hace poco más de un mes que empezó toda esta locura, un mes de mucho trabajo y mucho estrés... No sé si lo volvería a repetir, no sé en qué me veré el año que viene por estas fechas, pero lo que sí sé es que ha valido la pena. Cambiaría muchas cosas, sin duda, de la experiencia se aprende, pero eso no quita que tenga la sensación de que ha sido perfecta.
Como decíamos en la bienvenida a la quedada, somos novatas y seguro que hemos cometido errores, pero hemos trabajado duro, con dedicación y con mucho cariño, pero sobre todo, juntas. He ahí la clave del éxito. Y espero que todos los asistentes hayan sentido un poquito de esto, con eso me conformo. Casi todos ellos nos han hecho saber que así es. No puedo pedir más.
Quiero quedarme con lo que siento ahora mismo. Mi camino está siendo más largo y tortuoso de lo que esperaba. Mi clínica sigue estudiando qué hacer con nosotros, nosotros planteándonos qué hacer con ellos. No sabemos si haremos doble donación o si abandonaremos el camino.
Este es mi final feliz en este blog.
Lo empecé para ayudar a quien lo necesitara y lo seguiré haciendo. Me seguiré moviendo con la infertilidad de otras maneras, pero ya no contaré lo que quede de historia.
He recibido más de lo que he podido dar. GRACIAS a todos los que me leéis, a todos los que me habéis escrito para darme las gracias o para consultar algo. Y gracias a todas esas personas que he conocido en el camino.
Marti, sin tí este blog no sería lo que hoy es, pero es que sin tí, #laquehemosliao no hubiera sido posible.
Indi, me arrodillo a tus pies, aquí tienes una fan más!
Mis chicas GB! ;)
#infertilpandy Gracias por existir.
Nos vemos!