viernes, 1 de noviembre de 2013

Cancelamos

Me ha sido imposible pasarme por aquí a contar paso a paso nuestra primera experiencia en reproducción asistida. Los madrugones, el trabajo y las tareas interminables han absorbido todo mi tiempo.

Voy a intentar contarlo como me hubiera gustado, paso a paso, así que iré por puntos:

- El primer pinchazo. Pasé el día contando las horas, qué tonta! Tenía miedo de olvidarme y pasarme de la hora marcada. Llegó el momento y me temblaban las manos por los nervios. Me lo preparé todo: algodón, alcohol, boli y cartucho de medicamento. Y con mucho miedo por si hacía algo mal, lo monté todo. Tenía miedo del pinchazo porque hace años me tuve que pinchar heparina y solo tengo malos recuerdos de aquello, así que fue más dificil. Dolió, creo que más que ninguno, pero al rato se pasa y... iba a decir que ni te acuerdas, pero cómo no iba a acordarme yo si no pensaba en otra cosa? :P

- El segundo pinchazo. Pasé el día decidiendo a qué hora me iba a pinchar, porque me dijeron que a a las 8, pero a las 8 de qué horario?? Y es que la noche anterior habían cambiado la hora. ¿Será a las 24 horas del pinchazo? ¿Y si me pincho a las 24 horas y media y mañana también a las 24 horas y media? ¿Me pincho a las 7? ¿A las 8? Al final me dije: me han dicho a las 8, pues a las 8, en algún punto tiene que haber ese desfase... Me pinché en un momento, ni lo pensé, puse la cantidad y para dentro! Esta vez era el lado izquierdo y no me dolió nada, solo el pinchacito, pero nada.

- El tercer pinchazo. Como si lo llevara haciendo toda la vida, me pinché en un momento, pero esta vez sí me dolió, era el lado derecho.

- Primer control. Madrugón y a la capi. No me quiero extender mucho porque ese día salí muy muy disgustada, y prefiero no dejar en mal lugar a nadie. De los 5 folículos que habían, solo había crecido uno, lo demás "son pulguitas", endometrio de tipo 3, y ya está. "Entonces, ¿solo hay uno? -sí, igual crece alguno más por detrás..." Tenía cientos de preguntas y me dijeron que me iban a hacer una analítica y después hablábamos. Me tomaron la muestra de sangre y nos mandaron a casa sin hablar con nadie más. La enfermera nos dijo que nos mandarían un correo electrónico y que llamáramos después. 
Salí fatal, sin información, sin saber por donde íbamos a tirar, sin ilusión, y sin folículos! Bueno, uno, pero de qué me iba a servir? Empecé una breve búsqueda por internet, a ver si me aclaraba algo, pero fue peor y lo dejé. A lo largo del día iba haciéndome a la idea y valorando la opción de donante, incluso de aprovechar ese ovulito para hacer una inseminación de donante, por si funcionaba, o probar otro mes a ver si teníamos más suerte. Lo hablamos y decidimos esperar a ver qué nos decían. A las 14:30 recibí el email y llamé, me pasaron con la enfermera que ya conocíamos (no la de esa mañana), le pregunté algunas cosas y me contestó todo lo que sabía, pero que el jueves volviera a control y lo preguntara todo. Esta chica me salvó el día aunque no me aclarara todas las dudas. Me bajaron la medicación de forma que no tuve que comprar más.
Lo mejor del día fue tener a mi lado a mi amiga, la que ya había pasado por un tratamiento, apoyándome y tranquilizándome solo con estar, escuchar y darme toda la tranquilidad que necesito. 

- El cuarto pinchazo. Rápido e indoloro (lado izquierdo)

- El quinto y último pinchazo. Rápido y doloroso (lado derecho). 

- Segundo control. Hoy me ha tocado una doctora con la que nunca había tratado. Un encanto. Me lo ha explicado todo muy bien, ha respondido a todas mis preguntas, y nos ha contado que el martes comentaron mi caso en la reunión diaria y decidieron ver si crecía alguno más, pero si solo había uno lo recomendable era cancelar, dejarlo pasar y si el próximo ciclo estoy ya preparada y recuperada pues empezar con nueva medicación. Le hemos dicho que teníamos claro que con uno no íbamos a hacer todo el tratamiento y estaba de acuerdo. Si la próxima vez vuelve a haber solo uno, pues ya valoraremos las demás opciones. Nos ha gustado tanto esta chica que, como la que me lleva está de baja, quiero que me lleve ella. Estamos los dos encantados, ha bastado una mirada para saber que nos ha gustado a los dos. Vamos, una diferencia abismal con la del martes.

 - Efectos secundarios. Lo que más miedo me daba eran los cambios de humor por las hormonas, pues bien, los primeros días no noté nada de nada. La noche del martes sí tenía muy mal humor, pero porque se me juntó todo: el cansancio, las malas noticias y las hormonas. Y a partir del miercoles estoy más sensible, con la lágrima fácil, pero no mucho más que con el síndrome premenstrual, así que tampoco he notado mucho diferencia y me pregunto si es debido a que no he respondido correctamente a la medicación, no sé si la próxima vez cuando haga más folículos grandes lo notaré más.

Ahora tenemos que esperar de nuevo a que baje la próxima regla, a ver si empezamos de nuevo o esperamos al siguiente.

Es verdad que ha sido un disgusto tener que cancelar, pero creo que el disgusto lo tuvimos el martes, el miercoles nos volvimos a levantar. Ahora lo vemos más como un acierto que como un fracaso, y hagamos lo que hagamos al final, estará bien hecho.

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