Empiezo a aceptar que quizás mi destino no sea ser madre biológica.
No he dejado de desearlo con la misma intensidad, de hecho, el día que nos dijeron que teníamos un embrión, me pareció la cosa más bonita del mundo, porque aunque hubiera sido creado en una probeta, no deja de ser el fruto del amor de dos personas que se quieren, y que desean tanto ser, juntos, los padres de esas celulitas que pueden convertirse en alguien. Luego pensé que aun habrían cosas más bonitas, pero todas empiezan por ahí.
Los tratamientos son duros, y cada vez que estamos a punto de terminarlos pensamos que es el último porque nos vemos incapaces de sufrir otro. No otro negativo, que se sufre, sino otro proceso igual o similar. Después del golpe nos damos cuenta de que lo pasaríamos una y otra vez. Pero todo tiene un límite, yo no sé donde está el mío, pero voy aceptando que un día llegará.
No sé lo que me espera, pero será lo que tenga que ser, si me toca parir pariré y si me toca criar criaré, y por bonito que sea que tus células y las de tu marido se unan para crear otra personita, pienso que también es muuuy bonito darle una familia a otra personita que no la tiene, pero sobre todo, que esa personita ocupe ese sitio reservado en tu corazón y lo haga más grande, enorme. Y si se dan los dos casos, es que me ha tocado la lotería!
Empiezo a sentirme un poco en equilibrio, porque aunque siempre hemos dicho que estamos dispuestos a adoptar si no conseguimos embarazarnos, era algo lejano. Ahora, sin embargo, veo luz al final del túnel, y saber que vamos a empezar otro largo y duro camino, me da tranquilidad e ilusión, dos cosas que me faltaban últimamente. Y es que he empezado a pensar un poco como una madre, y pienso más en la vida de ese pequeño o pequeña que algún día estará en mi vida, que en la mía, que será lo que tenga que ser.
No quiero dar a entender que voy a abandonar este follón donde nos hemos metido que es la reproducción asistida, pero tampoco quiero empezar otro blog para hablar de adopción. La finalidad es la misma, ser padres, y tal como yo estoy pasando por este huracán de emociones, habrán personas y parejas que también lo estén pasando. Y esa fue la principal motivación de escribir este blog.
No estamos solos/as, hay muchísima gente en la misma situación, pero no hablamos de ello con la gente de nuestro entorno (miedos, vergüenza, agobios, etc). Yo tuve la suerte de contar con alguien cuando me ví metida en esto, y sin ella (ellos) sé que lo hubiera pasado mucho peor, me enseñó a afrontarlo, me transmitió su fuerza, su positivismo, su apoyo, y me dí cuenta de que había mucha gente que no tenía eso, así que decidí compartirlo con todo aquel/aquella que me quiera leer.
Intento ser totalmente sincera, hablar de lo que siento, públicamente pero desde el anonimato, porque sin el anonimato no sería totalmente yo, me dejaría invadir de nuevo por los "miedos, vergüenzas y agobios". Y si hoy me apetece hablar de adopción, no me censuraré por estar escribiendo en un blog dedicado casi por completo a la reproducción asistida, porque al fin y al cabo es mi camino hacia la maternidad.
Y así es como un comentario alimenta un blog. Eso y un poco de ralladura de cabeza que viene rondando últimamente, porque los batiburrillos que me monto yo solita dan para mucho!! :P
No hay comentarios:
Publicar un comentario